10 detalles que el cuidador debe conocer sobre su adulto mayor

Glamaris Valentín Cameron/ migentegrande.com

La  primera vez que acompañé a mis padres a una gestión iba decidida a terminar rápido. Largas horas después salí tan estresada que dije: “nunca más”. Resulta que no tenía la menor idea la información de mis padres y tenía que estar preguntándole a ellos, o peor aún llamando a mi hermano para verificar si él sabía. En situaciones de emergencia la memoria me falló y pasé algunos malos ratos. Poco a poco fui recopilando los datos necesarios de mis adultos mayores para sobrevivir como cuidadora en las citas médicas, farmacias y otras gestiones. Te recomiendo que anotes la siguiente información en una lista y la compartas sólo con personas de confianza. Mantén una copia digital en tu teléfono inteligente para casos de emergencia. Nunca incluyas los números de seguro social, esos debes aprenderlos de memoria.

Este es mi equipo de supervivencia:

1.              Identificación con foto

Parece sencillo, pero tu adulto mayor jamás te cederá su licencia para que la lleves en tu cartera. Lo primero que hice fue tomar fotos de la licencia de conducir de mami y papi.  Luego con cada uno verificamos si tenían identificaciones adicionales con foto. En el caso de mi mamá me entregó una identificación del gobierno para tomar el autobús que nunca usa. En el caso de mi padre, conseguimos una identificación del Hospital de Veteranos. La identificación no debe estar expirada. Les adelanto que las identificaciones de tiendas de descuento no cuentan, aunque tengan la foto de su familiar.

2.              Tarjeta de plan médico

Tomar una foto de la tarjeta de plan médico por ambos lados te ahorrará tiempo. Diferente a la identificación con foto, si la tarjeta de plan médico de tus adultos mayores está expirada en algunas ocasiones puede utilizarse. Resulta que en muchas compañías de seguro, el número de contrato del usuario no cambia de año en año, incluso si el adulto mayor cambia de cobertura. Yo cargo con las tarjetas de plan médico de años anteriores, además de la foto de la tarjeta actual.

3.              Dirección completa

Te van a preguntar la dirección física y postal de tus adultos mayores cuando ellos no estén cerca para contestar.  Toma una foto de la cuenta de servicio de agua o electricidad para que no te equivoques. En mi caso siempre me confundo con el código postal.

4.              Correo electrónico

Afortunadamente  para los cuidadores, ya nos están enviando resultados de estudios y laboratorios de manera virtual. Identifica o crea un correo electrónico para los asuntos de tus  viejos. Con la salvedad que tú serás el administrador de la cuenta.

5.              Detalles del médico de cabecera

Cuando el adulto mayor es activo y saludable, visita a su médico de cabecera un par de veces al año y seguramente su familia ni conoce su nombre. A medida que la salud del adulto mayor se complica el médico de cabecera se convierte en el que confirma los  diagnósticos y medicamentos,  cambios en los estilos de vida y a equipos de apoyo como el bastón y zapatos especiales.  Saber su nombre completo y dirección de las oficinas es vital para las gestiones de salud de mi gente grande.

6.              Hospital de preferencia

Yo no conocía cuál era el hospital de preferencia de mi padre hasta que fue demasiado tarde. Aunque tu adulto mayor esté en perfecta salud, pregúntale  al médico de cabecera a qué hospital llevar a tu familiar en caso de emergencia. En el caso de mi padre, su médico tenía privilegios en un hospital específico. Llevarlo a ese centro de salud garantiza que los tratamientos de papi continuaran sin problemas. En el caso de mi madre, su doctora no atiende pacientes en hospitales, de manera que ambas seleccionaron el hospital más adecuado para mami. Si algo sucede, ya la familia sabe en qué hospital  mi madre se sentirá más segura.

7.              Lista de medicamentos y alergias

Te aseguro que te pedirán esta lista una y otra vez. Al principio yo,  tan inocente, la dictaba de memoria.  Cuando comenzaron los cambios de medicamentos y dosis, mi madre preparó unas listas actualizadas. En casos de emergencia prefiero llevarme los frascos ya que cada uno tiene el nombre del médico que la recetó y la dosis exacta. Yo siempre incluyo los suplementos y vitaminas. Revisa la lista de alergias con varios miembros de la familia, puede ser que tus adultos mayores sean alérgicos a un medicamento que no conoces.

8.              Historial de condiciones

Jamás pensé que era necesario tener una lista de condiciones de mi padre.  Yo era la cuidadora modelo, asistía a todas las citas médicas y me aseguraba de entender los diagnósticos.  Cuando me llegó la hora de repetir el nombre de una condición hematológica de papi me quedé en blanco y me frustré. Sabía que esa información era muy importante y no tenerla a la mano podía poner en riesgo la salud de mi viejo.

9.              Historial de hospitalizaciones

En el caso de mis adultos mayores las hospitalizaciones son escasas, de todas maneras siempre olvido alguna. Además de anotar las condiciones que los llevaron al hospital, copia en tu lista cómo reaccionaron a anestesias, medicamentos o periodos largos encamados.

10. Números telefónicos de cuidadores formales y  otros familiares o amigos

Copia en la lista los números de teléfono de otros miembros de la familia y de las personas que ofrecen servicios a tu adulto mayor. Recuerda que con los teléfonos inteligentes no sabemos de memoria los números de teléfono y si te quedas sin batería, quedas aislado.

Revisa tu lista cada tres meses. Es mejor precaver, que sufrir de tensión.

La autora es periodista, productora de televisión y editora de la página de Internet migentegrande.com que ofrece consejos para los familiares y cuidadores de adultos mayores en Puerto Rico. Además, construye un directorio digital de servicios de salud y calidad de vida para nuestros ancianos. Busca más información  en Facebook y YouTube como Mi Gente Grande y se parte de esta comunidad de cuidadores. Para más información escribe  a info@migentegrande.com.